¿Qué cristiano no conoce estos
nombres?
Aunque la mayoría de los lectores
de este libro no fueran metodistas, pienso que una gran parte ha oído hablar de
ellos. Durante un vuelo en avión, hablaba con un metodista, y le dije: "Bueno,
no soy metodista, pero quiero amar y servir a Dios cómo Juan Wesley lo hizo; él
es uno de mis personajes ejemplares".
Durante las primeras décadas del
siglo XVIII, Inglaterra estaba muy abatida espiritualmente. De hecho, estaba en
uno de sus estadios más bajos. Pecado del tipo más feo abundaba en cada nivel
de la sociedad, y parecía que no había esperanza que la Iglesia pudiera
despertar y parar su deslizamiento hacia la iniquidad. Sin embargo, igual como
Dios proveyó a Ana en los días de Israel, así hubo una "señora
elegida" en Epworth, Inglaterra, llamada Susana Wesley, quien se preocupó
por sus hijos. Sin saberlo ella, Dios le guió a criar a un profeta y a un
salmista, los que juntos despertarían a la nación, y además, al mundo entero.
Eso sucedió hace trescientos años
y todavía sus voces claman en el cristianismo del siglo XXI. ¿Qué predicador no
ha usado un dicho o un ejemplo de la vida de Juan Wesley? ¿Qué asamblea de
cristianos no ha cantado uno de los himnos de Carlos? El impacto de las vidas de
estos dos hombres es inmedible. Es claro que Dios en su previo conocimiento iba
guiando y velando sobre el entrenamiento de ellos. En este estudio se quiere
indagar sobre la vida hogareña de Samuel y Susana Wesley, padres de Juan y
Carlos.
Meditando sobre la herencia de
estos dos hombres, mi corazón se aferra a una de las promesas de Dios, tocante
a nuestros hijos. Se encuentra la misma en Isaías 59:21, y fue escrita en el
contexto del adversario, el que ataca la piedad. Es una promesa a los que
dejaran atrás al pecado.
"... El Espíritu mío que está sobre
ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca
de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora
y para siempre."
¡Qué hermoso modo de pelear contra
los enemigos de nuestro Dios! Tres generaciones de gente que no pondrían a un
lado las verdades de Dios. ¡Qué nosotros también nos aferremos al poder de esta
estrategia! Queda claro que el diablo lo entiende, y que pelea con todas sus
fuerzas para detenerlo.
Estudiando las genealogías de las
dos ascendencias, de Juan y Carlos, encontramos un carácter noble en las dos.
Ambos linajes tuvieron personas que trabajaron en la obra de Dios, en la
Inglaterra de aquellos tiempos. Y cada generación siguiente fue impactada en
esto. Las controversias acerca de las prácticas de la "alta" iglesia,
la no-conformidad y el estado espantoso de la iglesia en general fueron
candentes. En el comedor tuvieron charlas extendidas acerca de los mismos
temas. El abuelo de Samuel, cuando murió estaba muy triste a razón de las
persecuciones que él y otras personas de su familia habían sufrido. Un tío de
Samuel, llamado Juan, fue cazado como un zorro, fue echado a la cárcel varias
veces y al fin murió de una enfermedad que las mismas persecuciones le
provocaron; a los 34 años de edad. Se dijo que Juan el hijo de Samuel fue
imagen de Juan, el tío de su padre, por su fogoso celo y energía.
En el linaje del lado de la
madre, encontramos el mismo caso. El padre de Susana, el Sr. Annesley, fue muy
conocido como predicador puritano. Sirvió en varias iglesias anglicanas hasta
que las controversias acerca de la no-conformidad se levantaron. Luego, se
retiró de la iglesia-estado y se hizo puritano. Esto le costó mucho y tuvo que
luchar constantemente durante sus 30 años siguientes. Muchos consideraron a
este hombre igual al apóstol Pablo, y su forma de vida muestra claramente que
era un puritano de mucha influencia. Por todo esto los padres de Juan y Carlos
heredaron una gran carga acerca del avivamiento. La misma carga fue heredada a
los hijos. Y, una vez entendido que Dios quería un avivamiento y una reforma en
la iglesia, Juan y Carlos se pusieron a la obra de todo corazón.
_________________________________________________________________________________
Continuaremos próximamente con otro artículo de la familia Wesley, una familia acorde al plan de Dios y que debido a ello, la Inglaterra de aquel tiempo fue transformada de manera radical.
Tal vez quisiéramos ver a un México diferente, lo cual es posible, pero para eso se requiere de matrimonios comprometidos con Dios, para hacer su voluntad y conducir a los hijos de una manera bíblica, de tal suerte que nuestro país experimente un cambio absolutamente radical; esa obra solo la puede hacer Dios.
¿Querrás imitar a los Wesley?
¡Dios quiera que lo anheles y lo lleves a cabo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos aquí tus comentarios...