sábado, 28 de septiembre de 2013

La meta es tener una familia cristiana - 8a Conferencia

Muchas personas se fijan metas en la vida, muchas de ellas muy loables y de una importancia muy grande, tanto así, que esas personas llegan a ser reconocidas por muchas otras que pueden incluso ver en dichas personas un ejemplo para seguir. Sin embargo, en lo que a la familia se refiere, nadie o muy pocos se preocupan por una meta de una importancia sublime: tener una familia conforme al corazón de Cristo.

Todas estas enseñanzas que te hemos estado presentando en este blog tienen por finalidad el que tú veas esa meta y la contemples para poderla llevar a cabo; finalmente, es una meta que tendrá trascendencia eterna.

Te invitamos a que escuches esta conferencia final del ciclo, precisamente llamada La meta es tener una familia cristiana, esperando que sea de una bendición muy grande para ti y para toda tu familia.

Anhelamos que al terminar de escuchar el audio, Dios ponga en tu corazón el querer una familia que agrade y glorifique su Nombre.

Haz clic aquí para ir al audio.

Hasta pronto...


viernes, 13 de septiembre de 2013

Es posible tener una familia cristiana - 7a Conferencia

Qué tal, esperamos que se encuentren bien con la gracia de Dios. Primeramente rogar una disculpa por este tiempo en el que no se estuvieron publicando los audios que restan del tema que hemos estado presentando acerca de la familia, pero hoy queremos ponerlos a tu disposición para que los escuches, anhelando que te sea de gran bendición retomar estos temas.

Te invitamos a que escuches la séptima conferencia de este ciclo de enseñanzas acerca de la familia,haz clic aquí para ir al audio.

Saludos, que Dios te bendiga.


martes, 11 de junio de 2013

Lo que la Biblia enseña acerca del cuidado de nuestros padres





Las generaciones actuales enfrentan enormes desafíos en cuanto a mantener intacto el hogar, atender las necesidades de los hijos y cuidar de padres ancianos en medio de la alocada vida moderna. Entre éstos, la relación con los padres a veces sufre desproporcionalmente. Hijos y padres a menudo viven lejos, se comunican poco y llega el momento cuando lo único que los une son los recuerdos de la niñez y la herencia. En los próximos párrafos buscamos inspiración en la Palabra de Dios para sostener y mejorar esta relación tan importante.

Jesús entendía perfectamente el significado de “honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12). Él mismo inmortalizó en la cruz su solicitud por María, su madre, al pedirle al joven discípulo Juan que se encargase de ella. Pero, ¿qué significa honrar a nuestros padres en nuestros días? Ayuda saber que en el idioma hebreo, la lengua original de este mandamiento, “honrar” (Kabad) a nuestros padres es reconocer que son personas de peso, personas enriquecidas de valor, personas de importancia.

En el Antiguo Testamento, honrar a los padres se consideraba algo tan sagrado y solemne como la observancia misma del santo sábado. Levítico 19:3 confirma: “Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios”. Así lo entendió y practicó el rey Salomón, quien al recibir la visita de su madre en el palacio “se inclinó ante ella” y la hizo sentar a la diestra de su trono (1 Reyes 2:19). Con mucha razón entonces escribió más tarde: “¡haz, pues, que tu padre y tu madre se sientan felices y orgullosos!” (Proverbios 23:25, DHH). Para el sabio, no hay edad en la que los padres no sean objeto de honra. En Proverbios 23:22 instruyó: “cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”. Despreciar es cortar de tajo; en cambio, menospreciar es herir por partes. En cualquiera de los casos es despojarlos del valor que Dios les concedió. Despreciar es lo opuesto de “honrar”. Toda deshonra a los padres, según el pasaje del Antiguo Testamento, hace “maldito” al hijo que lo comete (Deuteronomio 27:16).

Toda maldad hecha contra los padres, es denigrante para el hijo que la practica. Advierte el verso bíblico: “El que roba a su padre o a su madre, e insiste en que no ha pecado, amigo es de gente perversa” (Proverbios 28:24. NVI).

Jesús explica cómo honrar a los padres
Antes que Jesús usara la cruz como su último púlpito para respaldar la honra a los padres, ya había dedicado su atención a explicar este quinto mandamiento del Decálogo (S. Mateo 15:4-6). Es uno de los mandamiento que recibieron una explicación más detallada en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. Veamos los principios que contienen éste y otros pasajes de la Biblia:

1.Honrar a padre y a madre significa obedercerles 
La orden de obedecer a los padres es tan antigua como la paternidad. El apóstol Pablo aconsejó a los “hijos” en Éfeso: “obedeced en el Señor a vuestros padres” (Efesios 6:1). Es interesante notar que en el idioma griego, la lengua usada originalmente en este pasaje, la palabra “obedeced” (en griego hupakouo), significa “escuchar”. Ésta palabra se usaba para describir al portero que se aproxima a la puerta para escuchar cuidadosamente quién toca, y se refiere también a la capacidad para seguir estrictas instrucciones como las órdenes militares.

En general, la voluntad de los padres debiera ser ley para los hijos. Una obediencia tal pareciera una obediencia absoluta. Más aun si recordamos lo que el apóstol Pablo escribió a los creyentes en Colosa; que la obediencia de los hijos a los padres debe ser “en todo” (Colosenses 3:20). Felizmente, Efesios 6:1 contiene una aclaración: La obediencia de los hijos a los padres está limitada a lo que es “en el Señor”. En otras palabras, ningún hijo está en la obligación de obedecer a sus padres cuando lo que se le pide va en contra de lo que Dios, “el Señor”, nos dice en su Palabra. En tales circunstancias, vale reconocer que es “necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29). Nuestra lealtad a Dios, nuestro Padre celestial, está por encima de nuestra lealtad a los padres terrenales y por encima de cualquier vínculo humano. 

Pero el pasaje en Efesios 6:1, ahora la segunda parte, aclara la razón de la obediencia: “porque esto es justo”. Los padres tienen el derecho de mandar a sus hijos, y los hijos la obligación de someterse a la voz de sus padres porque, por ley natural, nosotros tenemos una vida derivada de nuestros padres. Es justo y razonable entonces que les retribuyamos con la obediencia. La obediencia de hijos a padres es una expresión de equidad natural.

2.Honrar a padre y a madre significa respetarlos 
Pero honrar a “padre y a madre” es algo más que seguir instrucciones, es respetarlos a ellos primeramente como personas. El lenguaje que usamos, los gestos, el trato que les damos cuando fallan y se equivocan, todo debe estar saturado de total respeto. Sencillamente, no debemos ofender a nuestros padres bajo ninguna circunstancia. Cuando explicó este mandamiento, Jesús dijo: “Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente” (S. Mateo 15:4). Esto quiere decir que no darles a los padres el respeto debido es un asunto sumamente delicado. El sabio advirtió: “Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa” (Proverbios 20:20).

Maldecir incluye toda forma de irrespeto: desde zaherirles hasta mentirles, desde denigrarles hasta gritarles. Dios nos pide que nuestra relación con los padres esté regida por el respeto. Por ejemplo, respeta a sus padres el hijo que no se avergüenza de ellos porque carecen de preparación académica. Los respeta la hija que no se ríe de sus padres cuando, por el efecto de los años, ellos han perdido sus destrezas físicas y mentales que se gastaron mientras, muy seguramente, hacían posible una vida mejor para sus hijos. 

3.Honrar a padre y a madre significa cuidarlos 
Honrar a padre y a madre es algo más que portarse bien para que nunca les llegue ningún mal reporte de nuestra conducta. Jesús abordó a los religiosos de sus días quienes, al parecer, les decían a sus padres que la ayuda que ellos les daban era a la vez su ofrenda a Dios (S. Mateo 15:5). Inmediatamente Jesús les puntualizó que eso era deshonrar a sus padres (vers. 6). 

Además de tratar con buenas palabras a nuestros padres y de obedecerlos, hace falta ir a lo práctico, al tema de su sostén material, particularmente en su tercera edad. El apóstol Pablo escribió: “Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, ellos deben ser los primeros en ayudarla en todas sus necesidades, así como ella antes los cuidó y ayudó” (1 Timoteo 5:4).3 Pablo invoca aquí el argumento de la remuneración para recordarnos a los hijos que nuestros padres ya nos pagaron por adelantado lo que nosotros debemos hacer hoy por ellos. 

El Antiguo Testamento nos habla de lo que José hizo con su anciano padre al mandarlo a traer a Egipto para hacerlo “habitar” y darle en “posesión... lo mejor de la tierra” y cuidar de él asegurándole su “pan” (Génesis 47:11, 12). No olvidemos que la vida da vueltas, y que los que hoy sólo somos hijos, después seremos padres. Tales de Mileto dijo: “El bien que hicieres a tus padres, espéralo de tus hijos”.

Mientras reflexionamos sobre este mandato de la ley de Dios, el primer mandamiento con promesa (Éxodo 20:12; Efesios 6:2), ascendamos la cuesta del Calvario con nuestros padres en mente. Y al llegar frente a las tres cruces, contemplemos y admiremos a Jesús, quien, aunque rodeado de negras penumbras, iluminó el futuro de su madre poniéndola bajo el cuidado del discípulo amado. E inspirados por este santo ejemplo, descendamos en búsqueda de nuestros padres y, con la ayuda de Dios, decidamos ser hijos e hijas amantes, como lo fue Jesús. 


sábado, 8 de junio de 2013

El sueño de Dios...¡tu familia!



El sueño de Dios es que las FAMILIAS vivan unidas en amor y para siempre. 
Cuando Dios creó al hombre y la mujer  a su imagen y semejanza y les dio la capacidad de reproducirse en la misma especie, estableció claramente su propósito: EL quería tener una familia, una gran familia alrededor de todo el mundo. Todo lo creado esta en función de este sueño de Dios. 
Gen 1:27-28: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra". 
Toda familia se fundamenta en el matrimonio de un hombre y una mujer, y comienza con un sueño: amar y ser amado, vivir una vida juntos, trabajar, tener hijos, disfrutar de todas las cosas buenas de la vida, enfrentar las circunstancias de la vida juntos y terminar viejitos amándose y felices. 
Este es el sueño de Dios y es también el sueño de las parejas al comenzar la relación. Pero lamentablemente  através de la vida, este sueño enfrenta muchos obstáculos y muchos se desaniman, no saben cómo superar los obstáculos, y pierden el sueño; y se dan por vencidos en algún momento de la vida del matrimonio. La principal razón por la que se dan por vencidos y abandonan el sueño que un día los unió, es porque no saben como manejar los conflictos, y no buscan ayuda adecuada a tiempo, sobre todo en Dios. 
Como es un sueño primeramente de Dios, EL estableció las reglas sobre las cuales debe funcionar. Y quienes siguen las instrucciones de Dios, alcanzan un matrimonio saludable y una familia estable y feliz. Es una rebeldía tratar de manejar el matrimonio a la manera de cada quién. Dios ya dejó escrito lo que funciona y cómo funciona. EL nos diseñó y EL sabe perfectamente como funcionamos. Por lo tanto si queremos que nuestros matrimonios funcionen, ¡tenemos que hacerlo a la manera de Dios! 
Como todo sueño, para que se haga realidad, debe de tener una Visión y una Misión. La Visión la aporta Dios como diseñador y creador de la raza humana; y la misión la desarrollamos cada pareja, siguiendo la visión de Dios y con una importante cuota de Trabajo, Esfuerzo, Capacitación y una actitud sabia y correcta. 
Todo sueño pasa pruebas. Tenemos que entender que esto es normal; y que en los tiempos de pruebas es cuando más debemos unirnos los esposos, orando juntos, asistiendo a la Iglesia regularmente, buscando la ayuda correcta en el momento oportuno. 
La familia fue diseñada por Dios para crear un ambiente de protección a las nuevas generaciones y para reproducir la vida de Jesucristo por medio de las vivencias del diario vivir. 
Nunca permitas que nada ni nadie te robe tu más preciado sueño: tener una familia saludable. No permitas que el orgullo y el egoísmo te roben el sueño de disfrutar de una familia estable. Nunca permitas que el enojo y el resentimiento destruyan tu sueño más preciado. ¡No dejes que el pasado destruya este sueño familiar! Dejen atrás los errores cometidos y avancen a una nueva vida. 

miércoles, 29 de mayo de 2013

Enfrentando el desaliento - 6ta Conferencia

Hay ocasiones en las que puedes sentir que no tiene sentido seguir esforzándote por los tuyos, es muy probable que ese hijo, esa hija o tus padres no quieran buscar a Dios a pesar de tus deseos que esto así sea.

Pero, debes confiar en Dios, Él lo prometió y no te va a fallar, en su Palabra encontrarás promesas, palabras que te alienten y te ayuden a enfrentar el desaliento ocasionado por no ver frutos de tus oraciones y ruegos.

No desesperes, esfuérzate, se valiente y no dejes de confiar en el Señor.

Te invitamos a que escuches la sexta conferencia de este ciclo de enseñanzas (ir al audio), esperando que te sea de mucha bendición y que te ayude a seguir en esa caminata de fe en Jesús.


viernes, 24 de mayo de 2013

Un matrimonio firme en Dios


Como un buen equipo, el matrimonio es más efectivo y exitoso cuando los participantes están en la mejor condición posible. Para el cristiano esto significa una fe firme en Dios. Formar un matrimonio cristiano no es una ciencia exacta, pero si hay cosas que una pareja puede adaptar para establecer un fundamento sólido para su relación. Consideren estos puntos:

Como individuos, busquen de Dios primeramente

La devoción personal a Dios es la contribución más significativa que una persona puede traer a un matrimonio. Aunque los cuentos de hadas son muy lindos, y siempre terminan con la boda real de la princesa y su príncipe, usualmente la historia en los cuentos termina ahí. Nunca se nos ofrece ver la segunda parte donde vemos a los recién casados peleando y perdiendo la paciencia. La realidad es que el matrimonio, aunque es algo hermoso, requiere trabajo.

Para mejor enfrentar esta aventura, una persona tiene que estar firme en su relación con Dios. Con Dios aprendemos lo que es el amor genuino, la paz, el perdón, la alegría, la paciencia y muchas otras virtudes que serán esenciales para un matrimonio fuerte y feliz. Dios es la fuente que alimenta estos atributos al creyente. ¿Si primero no puedes amar a Dios quien es perfecto, como entonces amaras a tu pareja con sus imperfecciones? Tu relación con Dios pondrá todo lo demás en perspectiva. Esfuérzate en la fe y no la comprometas, ni aun por el amor.

Tomen tiempo para orar y leer la biblia juntos

Así como es importante fortalecerse individualmente en la fe, es importante hacerlo como pareja. Vendrán situaciones que los únicos que podrán enfréntalas son ustedes dos. Tomen tiempo para cubrirse el uno al otro en oración. Busquen dirección y consejos en la biblia. Aparten una hora cada día de la semana para dar gracias y hacer un devocional de pareja. Esto es una forma de mostrar que Dios es el centro de su relación. También es una buena costumbre que podrán pasar a sus hijos. Buscar de Dios juntos servirá de apoyo para los dos.

Vivan en amor
Sobre todas las cosas vivan en amor. Que el amor que defina su vida junta sea un amor con raíces en la biblia. Les dejo con el siguiente pasaje de 1 Corintios 13: 4-7:
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.

sábado, 11 de mayo de 2013

La desintegración familiar - 5ta conferencia

Desintegración Familiar...
La desorganización familiar constituye una modalidad de desintegración, la cual es el rompimiento de la unidad o quiebra en los roles de sus integrantes, por su incapacidad de desempeñarlos en forma consiente y obligatoria. Una desintegración familiar es el producto del quebrantamiento de la unidad familiar y la insatisfacción de las necesidades primarias que requieren sus miembros.


Los factores más comunes y que han contribuido a la ruptura familiar son de diversa índole, en lo económico se encuentra la falta de empleo, la pobreza extrema y el ocio; en lo afectivo, la falta de amor entre la pareja o cualquiera de sus integrantes, los vicios y la desviación de costumbres; en lo cultural, la falta de escolaridad, educación y buenos modales.

Egoísmo, causa de desintegración...
Los integrantes de una familia se ven obligados a buscar la forma de satisfacerse, tomando a sí una posición individualista y, por ende deteriorando los lazos afectivos y físicos que los unen.

La desintegración familiar, representa uno de los fenómenos con mayor impacto en la sociedad mexicana.

Te invitamos a que escuches la quinta conferencia del ciclo Salvemos la Familia, en el que se expondrá a fondo lo que es y lo que implica la desintegración familiar. La conferencia la encuentras en la sección de Audios (Ir al audio). Esperamos que sea de utilidad para ti y para tu familia.


sábado, 4 de mayo de 2013

Ataques en contra de la familia - 4ta conferencia

Nos han tocado vivir días en los que a causa de la vorágine diaria que experimentamos no nos damos cuenta de que nuestra familia está siendo atacada por diversos agentes, mismos que pueden ser externos, pero que, desafortunadamente, muchos de esos ataques vienen desde el mismo seno familiar; todo esto porque cada uno de los miembros de la familia ignora el diseño de Dios para la familia e ignora también que cada uno debe realizar un esfuerzo mayor con miras a crear, fortalecer y preservar un ambiente sano en casa, un ambiente que fomente la unión, la comunicación, el amor; cosas que harán del hogar un lugar en el que se vive felizmente.

Procuremos un hogar feliz...
Te invitamos a que escuches la cuarta conferencia, la cual se titula ATAQUES EN CONTRA DE LA FAMILIA, misma que podrás escuchar en la sección de audios (Ir al audio).

Deseamos que te sea de mucha ayuda y que sobre todo, te proporcione la luz necesaria para que puedas reconocer que si estos ataques existen (tal vez) en tu casa, tomes las medidas conducentes que te lleven, en el rol que te corresponda, a cambiar la situación.

¡Protege tu familia de estos ataques!

Guarda tu hogar...

viernes, 3 de mayo de 2013

Honrar el matrimonio


El matrimonio fue instituido por el Creador antes de la desobediencia del primer hombre, mientras éste estaba todavía en el paraíso. El libro de Génesis enseña: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Gn. 2:24).

Cuando Jesús estuvo en la tierra confirmó estas palabras, agregándoles una seria advertencia: “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Mt. 19:3-6). Esto subraya la importancia del matrimonio.

El hecho de estar devalorizado en los países llamados cristianos muestra claramente el bajo estado moral de estos últimos. La unión libre, el adulterio y el divorcio no sólo son causas de sufrimientos para los cónyuges y sus hijos, sino que constituyen en primer lugar una ofensa grave para Dios, quien instituyó el matrimonio.

Tal como Dios lo estableció, el matrimonio es el reflejo de la relación de Cristo (el esposo) con la Iglesia (la esposa). El apóstol Pablo nos da a conocer ese misterio (Ef. 5:22-23). Por eso, el marido y la mujer que quieren agradar a Dios escuchan las instrucciones divinas a fin de vivir la relación de casados según sus enseñanzas. Conscientes de su debilidad, buscan fortalecerse mediante la oración y la lectura de la Biblia, pidiéndole que los mantenga fieles, para que sean uno en Cristo en la tierra.

"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella".Efesios 5:25. 
"Vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo"1 Pedro 3:7.

jueves, 25 de abril de 2013

La amistad en la familia - 3er conferencia

La importancia de la amistad en la familia...

Con mucho gusto les hacemos llegar la tercera conferencia de esta serie que tiene como objeto la familia. En este audio, se tratará de un elemento muy importante al interior de nuestras familias: la amistad; pero que sin duda hoy en día brilla por su ausencia debido a que, primeramente papá y mamá no han sabido cultivar una amistad entre ellos, y esto conlleva a que obviamente, no exista tampoco entre padres e hijos y mucho menos entre hermanos.

Esperamos que esta enseñanza produzca la verdadera intención de hacer un autoexamen y determinar si cada uno de nosotros, en su familia, es amigo o amiga de los demás miembros que la componen. 

Esperamos que les sea de mucha ayuda. Al igual que las otras conferencias, la pueden encontrar en la sección de Audios de este blog de la familia.

Amistad, algo que debemos cultivar...


miércoles, 24 de abril de 2013

La familia es un tesoro de valores


Una aseveración dice así:

“La paz y la armonía, constituyen la mayor riqueza de la familia”.

Una familia que vive en paz, donde los miembros saben respetarse unos con otros, obviamente tendrá paz y no hay nada que pueda sustituir la paz en una familia.

Una familia estresada, con frecuentes conflictos, con muchos problemas, es una familia que está enferma y que posiblemente acabe bastante mal esa vida familiar; por ello debemos hacer cualquier esfuerzo para mantener la paz al interior de nuestras propias familias.

Qué triste es ver cómo muchos hombres atentan contra la paz de su propia familia. Hacer eso es atentar contra tu propia paz, pues tú formas parte de ese contexto y ambiente.

Otro pensamiento dice:

“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina, ni un comercio, ni una fábrica”.

La familia es el lugar donde se desarrollan los seres humanos que finalmente servirán a un mundo necesitado de gente que sepa amar, servir, hacer bien las cosas por el bien de los demás.

Otro más dice así:

“Quienes hablan contra la familia, no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen”.

Lamentablemente muchas personas ven en la familia una limitación de la libertad del ser humano, como algo que atenta en contra de su desarrollo individual.

El desarrollo personal debe tener como fundamento el amor. ¿De qué le servirá a una persona sobresalir en muchas actividades, volverse rico, ser un gran estudioso o profesionista, pero sacrificar lo más importante que puede haber en las relaciones humanas como es el amor a nuestro prójimo?

Esa persona solamente se sirve a sí mismo, y si hace cosas buenas por otros es simple y sencillamente porque le conviene a él mismo.

Lamentablemente vivimos en un mundo egoísta

El egoísmo, un mal del ser humano...
El mundo está como está, porque el mundo está lleno de egoísmo, dividido; cada persona busca lo suyo, sus propias metas, objetivos, piensan ser felices de esa forma, pero en el mundo cada vez hay menos personas felices, cada vez hay más personas amargadas, frustradas y curiosamente, nunca antes en la historia del mundo había habido tanta gente tan preparada y rica.

Hoy muchas sociedades prosperan, tienen muchos conocimientos; el ser humano es capaz de poner una nave en la luna o más allá para tomar fotografías, es capaz de hacer computadoras rapidísimas, sin embargo el ser humano no es capaz de amar.

El hombre no ha sabido amar a su mujer y la mujer a su esposo, no han aprendido a convivir, no han aprendido a amar a sus padres los hijos o hermanos, sino que hay pleitos, amarguras y resentimientos porque se ha sacrificado lo más importante que es el amor a nuestro prójimo.

Thomas Jefferson dijo lo siguiente:

“Los momentos más felices de mi vida, han sido los pocos que he pasado en el hogar, en el seno de mi familia”.

Familias felices...

Esos momentos en que has convivido con una familia alegre, si has tenido la dicha de tener una familia en paz y estable, son momentos que quedan grabados en el alma como momentos muy felices.

Cuando el papá no le falta el respeto a la mamá, cuando los hijos saben amar a los padres y los padres a los hijos, cuando hay todo esto en un hogar, la felicidad que se vive en el interior de esa familia, es una felicidad que no se puede vivir en ningún otro contexto.

Si usted se esfuerza mucho en alcanzar muchas metas, pero no se está esforzando en tener una familia en paz, una familia en donde haya amor y respeto, usted se está equivocando trágicamente, porque usted mismo se está cerrando la puerta a una paz genuina y verdadera, a una alegría genuina, que solamente la familia nos puede dar.

Un último pensamiento nos dice:
La familia, un tesoro...

“Qué es una familia, sino el más admirable de los gobiernos”

Toda familia tiene un gobierno. Esto quiere decir que hay leyes que la rigen, hay límites, circunstancias que debemos respetar para que la familia funcione. Cuando esas reglas que deben regir a la familia, se rompen, hay consecuencias y éstas son precisamente que la familia no funcionará bien.

Para que una familia pueda funcionar, se deben de respetar las reglas que la rigen. Es muy importante que entendamos este principio ¿Quieres que algo funcione? ¿Quieres que un negocio funcione? Hay reglas para que el negocio funcione bien. 


martes, 23 de abril de 2013

La importancia de un papá

La importancia de ser papá
"Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos"Malaquías 4:6
Cuando miro las fotos de la familia en mi escritorio, se forma un nudo en mi garganta. ¿Dónde están los niños sonrientes sosteniendo con orgullo tiras de pescados? ¿Cuándo crecieron hasta convertirse en padres con sus propios hijos pequeños? ¿Dónde están las niñas con sus colitas? ¿Cuándo se transformaron en novias deslumbrantes?

El tiempo no se detiene, ni la vida de una familia.

Pero hay una cosa que no cambia: la importancia de un padre. Un niño necesita el corazón de su padre y la camaradería de hombre. Él necesita por lo menos un hombre que le preste atención, que pase tiempo con él, que lo admire y le enseñe cómo convertirse en hombre. Un niño necesita un modelo a seguir.
Por experiencia, puedo decirles lo fácil que es para los papás ser egoístas. Cuando nuestros hijos eran pequeños, yo luchaba con poner las necesidades de mis hijos por encima de mis propios deseos. Me di cuenta que cada día tenía que tomar una decisión. Si hubiera ido a casa después del trabajo y me hubiese retirado a mi propio mundo, habría malgastado mi responsabilidad de incorporar a mis hijos.
Haciendo amistad con mis hijos...
Se requiere perseverancia, no la perfección, para ser el padre que sus hijos necesitan. Usted no va a ser perfecto. Pero usted puede aprender a cómo reservar energía para no ir a casa emocionalmente agotado después del trabajo y sin nada para ofrecer a nuestros hijos. Usted puede optar por no rendirse al egoísmo, sino por decir que sí a invertir en la siguiente generación.
Cuando nuestros hijos eran pequeños, un día se me ocurrió que tenía que ahorrar un poco de energía para el hogar. En una tarjeta escribí, “Deja algo para la Casa”. Colgué esa tarjeta con un clip en la pantalla de la lámpara de mi escritorio y durante más de una década, me recordó de la necesidad de mis hijos de tener un padre.
Papás, ¿tienen ustedes un clip extra?

viernes, 19 de abril de 2013

Buenas familias, buenos ciudadanos


Sófocles pronunció este pensamiento sobre la familia:

“El que es bueno en su familia, es también un buen ciudadano”.

¡Cuánta razón! La familia es una pequeña sociedad, ya que ahí encontramos derechos y responsabilidades, libertad, pero también hay límites para nuestra libertad, es un lugar en donde me aman, pero también aprendo yo a amar.

La familia es un lugar en donde se forma el ser humano y si esa familia funciona bien, el ser humano será formado adecuadamente.

Otro pensamiento dice lo siguiente:

“Una familia feliz, no es, sino un paraíso anticipado.”



Veamos hasta dónde lleva la realidad de una familia feliz: se dice que es un paraíso anticipado y vaya que esto es increíble, ¡vivir en paz y tranquilo en este mundo! Esto se vive cuando la familia está feliz y funciona.

Muchas personas viven en un continuo estrés, en conflicto tras conflicto, en problemas, se deprimen, se aceleran, se estresan, se angustian y todo porque la familia no está funcionando.

Si la familia de usted no está funcionando, no se apresure a echarle la culpa al de enfrente. Recuerde, una familia está compuesta por varios miembros, y usted es miembro también de esa familia que quizás no está funcionando.

Es importante entender que la familia no es algo que esté flotando en el aire, hablar de la familia, es hablar de los papás, los hijos, los hermanos y cuando cada uno de ellos está cumpliendo su papel, está dando su grano de arena, la familia va a funcionar; en esa familia habrá amor, paciencia y compromiso mutuo.

Todo eso será bueno y evidentemente que el primero en ser beneficiado es la misma persona que está formando parte de esa familia.


miércoles, 17 de abril de 2013

La Familia



¿Por qué la familia es algo bueno? ¿Por qué la familia en lugar de estar funcionando como algo bueno, agradable y propicio para la vida de todas las personas que la integran, en muchas ocasiones se convierte en un contexto difícil, complicado y a veces hasta desagradable? Lamentablemente, muchas familias se están disolviendo, y de eso hablaremos en esta ocasión.
Quiero iniciar citando los pensamientos de personas que han vivido antes que nosotros, que en sus épocas influyeron con su forma de pensar y que incluso hasta el día de hoy han influenciado positivamente en muchos sentidos a la sociedad en la que vivimos.

Debemos contrastar esos puntos de vista y esas vivencias que incluso algunos de ellos tuvieron con sus propias familias, y sacar conclusiones de por qué está sucediendo eso.

 
El más grande premio en la lotería de la vida

Analicemos los comentarios de estos pensadores, y reflexionemos.

“Una vida familiar feliz entre el marido, la mujer y sus hijos, es el primer premio en la lotería de la vida; sobre aquélla se funda el estado, la moral, la paz y nuestra salud física y espiritual”.

Cuando la familia se lleva bien, cuando todo se hace correctamente en el interior de la familia, ésta es un medio excelente para la realización de los seres humanos, no es un impedimento, no es algo que limite nuestra libertad, sino todo lo contrario, nos enseña a ser mejores seres humanos y por supuesto, cuando la familia funciona, la sociedad también funciona.

Otro pensamiento dice lo siguiente:

“Los sentimientos y las costumbres que constituyen la felicidad pública se forman en la familia”.

Nuevamente este pensamiento le da una importancia grandísima a la vivencia familiar y a lo que se está desarrollando en el interior de ésta.

Otro pensamiento más es:

“El interés y el honor de toda la familia debe de anteponerse al propio”.
Esto significa que el bien común debe estar por encima del bien individual, y ésta es precisamente la razón por la cual muchas familias funcionan bien.

Cuando los integrantes de una familia comprenden lo importante que es respetar el amor en la familia, respetarse unos a otros, servirse, amarse, por supuesto que la familia va a funcionar bien.

Sin embargo cuando la familia está compuesta de personas egoístas, cuando cada quien quiere andar por su cuenta, buscar su propia felicidad, o hacer su vida independientemente de lo que el otro esté pasando o viviendo, pues esa familia evidentemente no funciona y es lo que está sucediendo en muchos hogares de nuestra sociedad actual.

martes, 16 de abril de 2013

Las razones Divinas para la familia - 2da conferencia

Al pensar en establecer la familia, Dios tuvo varias razones para hacerlo, todas ellas encaminadas al beneficio del ser humano, sus pensamientos fueron (y son) de bien para el hombre, para que pudiera desenvolvérse en un medio ideal, en el que encontrara todo lo necesario para lograr una vida estable, feliz, llena de afecto y armonía.

Desafortunadamente vemos todo lo contrario hoy día, hay niños y jóvenes que sufren depresión, que están ávidos de un abrazo, de un beso que les haga sentir valiosos, pero los padres, al no conocer el propósito de Dios para el matrimonio, no han caminado en los principios de Dios, lo cual también les produce tristeza, vaciedad, frustración.

Es por eso que les invitamos a que escuchen la segunda conferencia de este ciclo dedicado a la familia, en el que se exponen precisamente varias de las razones que tuvo Dios para formarla, mismas que de ponerse en práctica, promoverán una mejora bastante notoria al interior de las familias.

La conferencia está en el apartado de "Audios", esperamos les sea de mucha utilidad.




sábado, 13 de abril de 2013

¿COMO RESTAURAR UN MATRIMONIO HERIDO?




Hoy en día hay muchos matrimonios heridos por las ofensas, el egoísmo, el orgullo, la infidelidad, etc. Cuando un matrimonio está herido, es porque ambos resienten en alguna medida constantes desatenciones y/o maltrato de parte de su cónyuge. 

Para poder salir de una situación de resentimiento, ambos o al menos uno de los dos, debe asumir una actitud madura y sabia para sentarse a hablar sin buscar culpables, sino solamente para pedir perdón, perdonar y buscar salidas a las crisis. 

Las heridas emocionales no se sanan solo con pedir perdón y perdonar. Esa es la llave, el paso inicial; pero luego es necesario restituirse mutuamente y con paciencia hasta recuperar el gozo y la paz en la relación. No es un proceso fácil, pero con disposición y humildad es posible. 

Efesios 4:2-4: "con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz". 






Es necesaria la humildad y la mansedumbre para soportarnos con paciencia y para mantener el vínculo de la paz. Lamentablemente para la mayoría de las personas es muy difícil asumir esa actitud. Es por esta razón que es imprescindible que crezcamos espiritualmente, que dediquemos tiempo suficiente a la meditación de la palabra de Dios, y que tomemos la decisión franca y sólida de ser obedientes a las instrucciones de quien nos diseñó y nos creó. 

Decidir ser humildes y mansos, es una decisión de valientes, que aman a Dios y a su familia. Esta decisión genera un bienestar en la persona que lo decide, porque es una verdadera muestra de amor. Es necesario comprender que nuestro cónyuge es la persona a quien más debemos amar y atender. Somos compañeros de la aventura de la vida para siempre. 

Al menos así debe ser! No tengas temor de ser humilde, manso y paciente. Si tu cónyuge no reacciona bien de momento, continúa con esa actitud; porque estarás honrando a tu Padre Celestial y tarde o temprano dará fruto en tu relación. Si tu matrimonio está herido, toma esta primera decisión hoy, ten paciencia y busca ayuda calificada si es necesario. 

No expongas tu relación al rompimiento.

viernes, 12 de abril de 2013

Errores comunes en el matrimonio


Confundir el amor con el sexo.
El sexo es un medio de expresar amor, del que se sirve la pareja; pero no es el único medio. Ayuda a la complementación, a la identificación y a la procreación. El sexo es sólo una parte del amor. El amor supera al sexo. El amor es entrega, donación, identificación, compartir ideales y metas; es perdonarse y comprenderse. El amor es mucho más que el sexo. Se piensa que el sexo es la única manera de expresar el amor y no es cierto. El sexo es parte del matrimonio. Si la pareja tiene problemas en este aspecto, debe consultar a un psicólogo, o a un consejero matrimonial. Nunca se debe pensar que si hay problemas en el sexo, ya se acabó el amor.

Querer hacer a la otra persona a la medida de uno.
Somos seres irrepetibles, únicos y nadie puede hacer al otro a su propia medida. Se empobrece y se atropella la dignidad del cónyuge cuando se quiere que éste piense, actúe y haga todo lo que él hace. En el matrimonio la complementación es una de las grandes riquezas e implica diversidad. Gracias a que somos diferentes, la pareja puede complementarse. Hay que respetar y promover el desarrollo integral en su cónyuge. Cada uno debe descubrir que el otro es diferente y que tiene valores y cualidades increíbles. Pero cuando se quiere hacer al otro igual en todo, se pierde la riqueza de esa identificación.

No saber perdonar.
Para perdonar hay que amar mucho, hay que comprender mucho, hay que saber que la otra persona no es un Dios, es un simple ser humano que puede cometer fallos. Existen personas casadas que se guardan resentimientos durante años y cuando están discutiendo, sacan a relucir aquello que sucedió hace mucho tiempo. Esto es muy triste, pues no se han perdonado y hay que saber perdonar para poder convivir como seres humanos. Si no perdonamos, definitivamente, es que no amamos en plenitud.

Otro error es el de no saber pedir perdón.
Para pedir perdón hay que ser humildes. De hecho, existe mucha soberbia y orgullo en los matrimonios y en muchas personas que no quieren reconocer que han cometido un error. Saben que hicieron daño, pero no se han despojado de su orgullo y su soberbia. Hay que aprender a pedir perdón cuando se ha fallado. Este error de no saber pedir perdón es muy común. Si éste es tu caso, ya es tiempo de cambiar. Aprende a perdonar. Perdonar implica olvidar y olvidar es enterrar el pasado y seguir adelante. No hay reconciliación sin perdón, la brecha se hace más grande cuando definitivamente no se perdona. Aprende a perdonar y a pedir perdón.

No saber dialogar.
¡Rompe ese silencio sepulcral! En muchas casas hay auténticas tumbas; tumbas que conviven juntas, que se sientan a comer y no se comunican, no dialogan y cuando hablan es a gritos. ¡Qué tristeza! ¡Esto es terrible! Hay que dialogar y para eso, hay que ser muy sinceros y aprender a escucharse. Así, en la medida en que se comunican y saben escucharse, se van identificando el uno con el otro; se van haciendo en verdad una sola carne. Si éste es tu caso, vamos a romper esta terrible barrera que se ha formado en tu matrimonio. Aprende a comunicarte, a decir las cosas con auténtica sinceridad, con delicadeza, con amor. Tú puedes cambiar, tú puedes ser mejor en este aspecto. Aprende a dialogar más, a convivir más, a amarse más. Tal vez estés salvando tu matrimonio, tu relación familiar; y a ti mismo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

La Familia, en peligro de extinción.

Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. Salmos 22:27



Las horas parecen estar contadas para la estructura social más antigua de la humanidad: LA FAMILIA.

Actualmente, con mayor frecuencia se presentan situaciones que atentan contra el concepto original de la familia, que compromenten seriamente su existencia y ponen en riesgo su supervivencia al estar sujeta de manera cotidiana a varios ataques dentro de nuestra sociedad, tales como:

* Familias disfuncionales
* Infidelidad conyugal
* Ausencia de mamá o de papá por una causa distinta a la muerte.
* Aumento de unión libre
* Aumento de uniones involucrando hijos de relaciones pasadas
* Aumento de divorcios
* Legalización de uniones civiles entre personas del mismo sexo
* Abandono emocional de los hijos

Sin embargo, el tener una familia estable tiene grandes beneficios, muchas ventajas, y representa felicidad para todos aquellos que cuentan con ella, siempre y cuando dicha familia tenga una base y una estructura que estén reguladas por el orden correcto que se determinó desde la creación.



ALGUNAS FRASES ACERCA DE LA FAMILIA

“Todos los pueblos hostiles a la familia han terminado, tarde o temprano, por un empobrecimiento del alma”
Hermann Keyserling

“Una familia feliz no es sino un paraíso anticipado” 
John Browring (filósofo y político)

"El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia"
Gilbert Keith Chesterton

"Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente"
Confucio (filósofo)

"Las inclemencias del tiempo pueden destruir una casa, pero sólo el hombre puede destruir un hogar"
René O. Galarza(escritor)

“Si Dios te ha regalado un hijo, tiembla… porque no solo serás su padre y su amigo, sino también su ejemplo.” 
Anónimo

Esperamos que este material te sea de mucha utilidad y que sobre todo, desees estructurar tu familia conforme al orden que Dios estableció en su Palabra.

¡Estás cordialmente invitad@! ¡Te esperamos!