jueves, 25 de abril de 2013

La amistad en la familia - 3er conferencia

La importancia de la amistad en la familia...

Con mucho gusto les hacemos llegar la tercera conferencia de esta serie que tiene como objeto la familia. En este audio, se tratará de un elemento muy importante al interior de nuestras familias: la amistad; pero que sin duda hoy en día brilla por su ausencia debido a que, primeramente papá y mamá no han sabido cultivar una amistad entre ellos, y esto conlleva a que obviamente, no exista tampoco entre padres e hijos y mucho menos entre hermanos.

Esperamos que esta enseñanza produzca la verdadera intención de hacer un autoexamen y determinar si cada uno de nosotros, en su familia, es amigo o amiga de los demás miembros que la componen. 

Esperamos que les sea de mucha ayuda. Al igual que las otras conferencias, la pueden encontrar en la sección de Audios de este blog de la familia.

Amistad, algo que debemos cultivar...


miércoles, 24 de abril de 2013

La familia es un tesoro de valores


Una aseveración dice así:

“La paz y la armonía, constituyen la mayor riqueza de la familia”.

Una familia que vive en paz, donde los miembros saben respetarse unos con otros, obviamente tendrá paz y no hay nada que pueda sustituir la paz en una familia.

Una familia estresada, con frecuentes conflictos, con muchos problemas, es una familia que está enferma y que posiblemente acabe bastante mal esa vida familiar; por ello debemos hacer cualquier esfuerzo para mantener la paz al interior de nuestras propias familias.

Qué triste es ver cómo muchos hombres atentan contra la paz de su propia familia. Hacer eso es atentar contra tu propia paz, pues tú formas parte de ese contexto y ambiente.

Otro pensamiento dice:

“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina, ni un comercio, ni una fábrica”.

La familia es el lugar donde se desarrollan los seres humanos que finalmente servirán a un mundo necesitado de gente que sepa amar, servir, hacer bien las cosas por el bien de los demás.

Otro más dice así:

“Quienes hablan contra la familia, no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen”.

Lamentablemente muchas personas ven en la familia una limitación de la libertad del ser humano, como algo que atenta en contra de su desarrollo individual.

El desarrollo personal debe tener como fundamento el amor. ¿De qué le servirá a una persona sobresalir en muchas actividades, volverse rico, ser un gran estudioso o profesionista, pero sacrificar lo más importante que puede haber en las relaciones humanas como es el amor a nuestro prójimo?

Esa persona solamente se sirve a sí mismo, y si hace cosas buenas por otros es simple y sencillamente porque le conviene a él mismo.

Lamentablemente vivimos en un mundo egoísta

El egoísmo, un mal del ser humano...
El mundo está como está, porque el mundo está lleno de egoísmo, dividido; cada persona busca lo suyo, sus propias metas, objetivos, piensan ser felices de esa forma, pero en el mundo cada vez hay menos personas felices, cada vez hay más personas amargadas, frustradas y curiosamente, nunca antes en la historia del mundo había habido tanta gente tan preparada y rica.

Hoy muchas sociedades prosperan, tienen muchos conocimientos; el ser humano es capaz de poner una nave en la luna o más allá para tomar fotografías, es capaz de hacer computadoras rapidísimas, sin embargo el ser humano no es capaz de amar.

El hombre no ha sabido amar a su mujer y la mujer a su esposo, no han aprendido a convivir, no han aprendido a amar a sus padres los hijos o hermanos, sino que hay pleitos, amarguras y resentimientos porque se ha sacrificado lo más importante que es el amor a nuestro prójimo.

Thomas Jefferson dijo lo siguiente:

“Los momentos más felices de mi vida, han sido los pocos que he pasado en el hogar, en el seno de mi familia”.

Familias felices...

Esos momentos en que has convivido con una familia alegre, si has tenido la dicha de tener una familia en paz y estable, son momentos que quedan grabados en el alma como momentos muy felices.

Cuando el papá no le falta el respeto a la mamá, cuando los hijos saben amar a los padres y los padres a los hijos, cuando hay todo esto en un hogar, la felicidad que se vive en el interior de esa familia, es una felicidad que no se puede vivir en ningún otro contexto.

Si usted se esfuerza mucho en alcanzar muchas metas, pero no se está esforzando en tener una familia en paz, una familia en donde haya amor y respeto, usted se está equivocando trágicamente, porque usted mismo se está cerrando la puerta a una paz genuina y verdadera, a una alegría genuina, que solamente la familia nos puede dar.

Un último pensamiento nos dice:
La familia, un tesoro...

“Qué es una familia, sino el más admirable de los gobiernos”

Toda familia tiene un gobierno. Esto quiere decir que hay leyes que la rigen, hay límites, circunstancias que debemos respetar para que la familia funcione. Cuando esas reglas que deben regir a la familia, se rompen, hay consecuencias y éstas son precisamente que la familia no funcionará bien.

Para que una familia pueda funcionar, se deben de respetar las reglas que la rigen. Es muy importante que entendamos este principio ¿Quieres que algo funcione? ¿Quieres que un negocio funcione? Hay reglas para que el negocio funcione bien. 


martes, 23 de abril de 2013

La importancia de un papá

La importancia de ser papá
"Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos"Malaquías 4:6
Cuando miro las fotos de la familia en mi escritorio, se forma un nudo en mi garganta. ¿Dónde están los niños sonrientes sosteniendo con orgullo tiras de pescados? ¿Cuándo crecieron hasta convertirse en padres con sus propios hijos pequeños? ¿Dónde están las niñas con sus colitas? ¿Cuándo se transformaron en novias deslumbrantes?

El tiempo no se detiene, ni la vida de una familia.

Pero hay una cosa que no cambia: la importancia de un padre. Un niño necesita el corazón de su padre y la camaradería de hombre. Él necesita por lo menos un hombre que le preste atención, que pase tiempo con él, que lo admire y le enseñe cómo convertirse en hombre. Un niño necesita un modelo a seguir.
Por experiencia, puedo decirles lo fácil que es para los papás ser egoístas. Cuando nuestros hijos eran pequeños, yo luchaba con poner las necesidades de mis hijos por encima de mis propios deseos. Me di cuenta que cada día tenía que tomar una decisión. Si hubiera ido a casa después del trabajo y me hubiese retirado a mi propio mundo, habría malgastado mi responsabilidad de incorporar a mis hijos.
Haciendo amistad con mis hijos...
Se requiere perseverancia, no la perfección, para ser el padre que sus hijos necesitan. Usted no va a ser perfecto. Pero usted puede aprender a cómo reservar energía para no ir a casa emocionalmente agotado después del trabajo y sin nada para ofrecer a nuestros hijos. Usted puede optar por no rendirse al egoísmo, sino por decir que sí a invertir en la siguiente generación.
Cuando nuestros hijos eran pequeños, un día se me ocurrió que tenía que ahorrar un poco de energía para el hogar. En una tarjeta escribí, “Deja algo para la Casa”. Colgué esa tarjeta con un clip en la pantalla de la lámpara de mi escritorio y durante más de una década, me recordó de la necesidad de mis hijos de tener un padre.
Papás, ¿tienen ustedes un clip extra?

viernes, 19 de abril de 2013

Buenas familias, buenos ciudadanos


Sófocles pronunció este pensamiento sobre la familia:

“El que es bueno en su familia, es también un buen ciudadano”.

¡Cuánta razón! La familia es una pequeña sociedad, ya que ahí encontramos derechos y responsabilidades, libertad, pero también hay límites para nuestra libertad, es un lugar en donde me aman, pero también aprendo yo a amar.

La familia es un lugar en donde se forma el ser humano y si esa familia funciona bien, el ser humano será formado adecuadamente.

Otro pensamiento dice lo siguiente:

“Una familia feliz, no es, sino un paraíso anticipado.”



Veamos hasta dónde lleva la realidad de una familia feliz: se dice que es un paraíso anticipado y vaya que esto es increíble, ¡vivir en paz y tranquilo en este mundo! Esto se vive cuando la familia está feliz y funciona.

Muchas personas viven en un continuo estrés, en conflicto tras conflicto, en problemas, se deprimen, se aceleran, se estresan, se angustian y todo porque la familia no está funcionando.

Si la familia de usted no está funcionando, no se apresure a echarle la culpa al de enfrente. Recuerde, una familia está compuesta por varios miembros, y usted es miembro también de esa familia que quizás no está funcionando.

Es importante entender que la familia no es algo que esté flotando en el aire, hablar de la familia, es hablar de los papás, los hijos, los hermanos y cuando cada uno de ellos está cumpliendo su papel, está dando su grano de arena, la familia va a funcionar; en esa familia habrá amor, paciencia y compromiso mutuo.

Todo eso será bueno y evidentemente que el primero en ser beneficiado es la misma persona que está formando parte de esa familia.


miércoles, 17 de abril de 2013

La Familia



¿Por qué la familia es algo bueno? ¿Por qué la familia en lugar de estar funcionando como algo bueno, agradable y propicio para la vida de todas las personas que la integran, en muchas ocasiones se convierte en un contexto difícil, complicado y a veces hasta desagradable? Lamentablemente, muchas familias se están disolviendo, y de eso hablaremos en esta ocasión.
Quiero iniciar citando los pensamientos de personas que han vivido antes que nosotros, que en sus épocas influyeron con su forma de pensar y que incluso hasta el día de hoy han influenciado positivamente en muchos sentidos a la sociedad en la que vivimos.

Debemos contrastar esos puntos de vista y esas vivencias que incluso algunos de ellos tuvieron con sus propias familias, y sacar conclusiones de por qué está sucediendo eso.

 
El más grande premio en la lotería de la vida

Analicemos los comentarios de estos pensadores, y reflexionemos.

“Una vida familiar feliz entre el marido, la mujer y sus hijos, es el primer premio en la lotería de la vida; sobre aquélla se funda el estado, la moral, la paz y nuestra salud física y espiritual”.

Cuando la familia se lleva bien, cuando todo se hace correctamente en el interior de la familia, ésta es un medio excelente para la realización de los seres humanos, no es un impedimento, no es algo que limite nuestra libertad, sino todo lo contrario, nos enseña a ser mejores seres humanos y por supuesto, cuando la familia funciona, la sociedad también funciona.

Otro pensamiento dice lo siguiente:

“Los sentimientos y las costumbres que constituyen la felicidad pública se forman en la familia”.

Nuevamente este pensamiento le da una importancia grandísima a la vivencia familiar y a lo que se está desarrollando en el interior de ésta.

Otro pensamiento más es:

“El interés y el honor de toda la familia debe de anteponerse al propio”.
Esto significa que el bien común debe estar por encima del bien individual, y ésta es precisamente la razón por la cual muchas familias funcionan bien.

Cuando los integrantes de una familia comprenden lo importante que es respetar el amor en la familia, respetarse unos a otros, servirse, amarse, por supuesto que la familia va a funcionar bien.

Sin embargo cuando la familia está compuesta de personas egoístas, cuando cada quien quiere andar por su cuenta, buscar su propia felicidad, o hacer su vida independientemente de lo que el otro esté pasando o viviendo, pues esa familia evidentemente no funciona y es lo que está sucediendo en muchos hogares de nuestra sociedad actual.

martes, 16 de abril de 2013

Las razones Divinas para la familia - 2da conferencia

Al pensar en establecer la familia, Dios tuvo varias razones para hacerlo, todas ellas encaminadas al beneficio del ser humano, sus pensamientos fueron (y son) de bien para el hombre, para que pudiera desenvolvérse en un medio ideal, en el que encontrara todo lo necesario para lograr una vida estable, feliz, llena de afecto y armonía.

Desafortunadamente vemos todo lo contrario hoy día, hay niños y jóvenes que sufren depresión, que están ávidos de un abrazo, de un beso que les haga sentir valiosos, pero los padres, al no conocer el propósito de Dios para el matrimonio, no han caminado en los principios de Dios, lo cual también les produce tristeza, vaciedad, frustración.

Es por eso que les invitamos a que escuchen la segunda conferencia de este ciclo dedicado a la familia, en el que se exponen precisamente varias de las razones que tuvo Dios para formarla, mismas que de ponerse en práctica, promoverán una mejora bastante notoria al interior de las familias.

La conferencia está en el apartado de "Audios", esperamos les sea de mucha utilidad.




sábado, 13 de abril de 2013

¿COMO RESTAURAR UN MATRIMONIO HERIDO?




Hoy en día hay muchos matrimonios heridos por las ofensas, el egoísmo, el orgullo, la infidelidad, etc. Cuando un matrimonio está herido, es porque ambos resienten en alguna medida constantes desatenciones y/o maltrato de parte de su cónyuge. 

Para poder salir de una situación de resentimiento, ambos o al menos uno de los dos, debe asumir una actitud madura y sabia para sentarse a hablar sin buscar culpables, sino solamente para pedir perdón, perdonar y buscar salidas a las crisis. 

Las heridas emocionales no se sanan solo con pedir perdón y perdonar. Esa es la llave, el paso inicial; pero luego es necesario restituirse mutuamente y con paciencia hasta recuperar el gozo y la paz en la relación. No es un proceso fácil, pero con disposición y humildad es posible. 

Efesios 4:2-4: "con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz". 






Es necesaria la humildad y la mansedumbre para soportarnos con paciencia y para mantener el vínculo de la paz. Lamentablemente para la mayoría de las personas es muy difícil asumir esa actitud. Es por esta razón que es imprescindible que crezcamos espiritualmente, que dediquemos tiempo suficiente a la meditación de la palabra de Dios, y que tomemos la decisión franca y sólida de ser obedientes a las instrucciones de quien nos diseñó y nos creó. 

Decidir ser humildes y mansos, es una decisión de valientes, que aman a Dios y a su familia. Esta decisión genera un bienestar en la persona que lo decide, porque es una verdadera muestra de amor. Es necesario comprender que nuestro cónyuge es la persona a quien más debemos amar y atender. Somos compañeros de la aventura de la vida para siempre. 

Al menos así debe ser! No tengas temor de ser humilde, manso y paciente. Si tu cónyuge no reacciona bien de momento, continúa con esa actitud; porque estarás honrando a tu Padre Celestial y tarde o temprano dará fruto en tu relación. Si tu matrimonio está herido, toma esta primera decisión hoy, ten paciencia y busca ayuda calificada si es necesario. 

No expongas tu relación al rompimiento.

viernes, 12 de abril de 2013

Errores comunes en el matrimonio


Confundir el amor con el sexo.
El sexo es un medio de expresar amor, del que se sirve la pareja; pero no es el único medio. Ayuda a la complementación, a la identificación y a la procreación. El sexo es sólo una parte del amor. El amor supera al sexo. El amor es entrega, donación, identificación, compartir ideales y metas; es perdonarse y comprenderse. El amor es mucho más que el sexo. Se piensa que el sexo es la única manera de expresar el amor y no es cierto. El sexo es parte del matrimonio. Si la pareja tiene problemas en este aspecto, debe consultar a un psicólogo, o a un consejero matrimonial. Nunca se debe pensar que si hay problemas en el sexo, ya se acabó el amor.

Querer hacer a la otra persona a la medida de uno.
Somos seres irrepetibles, únicos y nadie puede hacer al otro a su propia medida. Se empobrece y se atropella la dignidad del cónyuge cuando se quiere que éste piense, actúe y haga todo lo que él hace. En el matrimonio la complementación es una de las grandes riquezas e implica diversidad. Gracias a que somos diferentes, la pareja puede complementarse. Hay que respetar y promover el desarrollo integral en su cónyuge. Cada uno debe descubrir que el otro es diferente y que tiene valores y cualidades increíbles. Pero cuando se quiere hacer al otro igual en todo, se pierde la riqueza de esa identificación.

No saber perdonar.
Para perdonar hay que amar mucho, hay que comprender mucho, hay que saber que la otra persona no es un Dios, es un simple ser humano que puede cometer fallos. Existen personas casadas que se guardan resentimientos durante años y cuando están discutiendo, sacan a relucir aquello que sucedió hace mucho tiempo. Esto es muy triste, pues no se han perdonado y hay que saber perdonar para poder convivir como seres humanos. Si no perdonamos, definitivamente, es que no amamos en plenitud.

Otro error es el de no saber pedir perdón.
Para pedir perdón hay que ser humildes. De hecho, existe mucha soberbia y orgullo en los matrimonios y en muchas personas que no quieren reconocer que han cometido un error. Saben que hicieron daño, pero no se han despojado de su orgullo y su soberbia. Hay que aprender a pedir perdón cuando se ha fallado. Este error de no saber pedir perdón es muy común. Si éste es tu caso, ya es tiempo de cambiar. Aprende a perdonar. Perdonar implica olvidar y olvidar es enterrar el pasado y seguir adelante. No hay reconciliación sin perdón, la brecha se hace más grande cuando definitivamente no se perdona. Aprende a perdonar y a pedir perdón.

No saber dialogar.
¡Rompe ese silencio sepulcral! En muchas casas hay auténticas tumbas; tumbas que conviven juntas, que se sientan a comer y no se comunican, no dialogan y cuando hablan es a gritos. ¡Qué tristeza! ¡Esto es terrible! Hay que dialogar y para eso, hay que ser muy sinceros y aprender a escucharse. Así, en la medida en que se comunican y saben escucharse, se van identificando el uno con el otro; se van haciendo en verdad una sola carne. Si éste es tu caso, vamos a romper esta terrible barrera que se ha formado en tu matrimonio. Aprende a comunicarte, a decir las cosas con auténtica sinceridad, con delicadeza, con amor. Tú puedes cambiar, tú puedes ser mejor en este aspecto. Aprende a dialogar más, a convivir más, a amarse más. Tal vez estés salvando tu matrimonio, tu relación familiar; y a ti mismo.